martes, 21 de junio de 2011

Moisés y la “vara de Dios”

Sin duda, un caso emblemático es el de Moisés. Basta recordar sino el famoso Paso del Mar Rojo protagonizado por el pueblo judío. Perseguidos por la caballería y los carros del faraón, los hijos de Israel se vieron perdidos. Sin escape posible, clamaron por sus vidas al “Señor” y a Moisés diciendo: “¿Acaso faltaban sepulturas en Egipto para que nos hayas traído a que muriésemos en el desierto? ¿Qué designio ha sido el tuyo en sacarnos de Egipto?” (Biblia, Éxodo 14,11). A lo que Moisés respondió: “No temáis, estad firmes y veréis los prodigios que ha de obrar hoy el Señor, pues esos egipcios que ahora estáis viendo ya nunca jamás los volveréis a ver.” (Biblia, Éxodo 14,13). Y ciertamente que Moisés no exageraba pues los acontecimientos que siguieron fueron la contundente prueba del tremendo poder de Yahvé. ¿Un poder de tecnología avanzada disimulado por la incomprensión de un pueblo primitivo?
Las órdenes de Yahvé a Moisés fueron muy claras:“Di a los hijos de Israel que marchen. Y túlevanta tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, para que los hijos de Israel caminen por en medio de él a pie enjuto.” (Biblia, Éxodo 14, 15 -16). Y entonces ocurrió…”Extendió, pues, Moisés la mano sobre el mar, y el Señor hizo retroceder el mar por medio de un fuerte viento del este, que sopló toda la noche, con lo que el mar vino a ser suelo enjuto, y las aguas quedaron divididas.” “Los hijos de Israel pasaron en medio del mar, sobre suelo enjuto, teniendo las aguas como por muro a derecha e izquierda.”(Biblia, Éxodo 14, 21-22).

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